Coincidiendo con el día mundial de los prados marinos, hoy en el Club Nàutic Estartit hemos tenido el honor de acoger una charla organizada por Gisfera, entidad encargada de la educación ambiental del Parque Natural del Montgrí, las Islas Medas y el Bajo Ter. El evento se ha celebrado en el aula del centro de actividades del club y ha contado con la presencia del biólogo y ponente Boris Weitzman, quien ha profundizado en la importancia de los prados marinos para nuestros ecosistemas marinos.

Los ecosistemas y la vida silvestre son elementos fundamentales para la salud de nuestro planeta. Su preservación garantiza el equilibrio ecológico y la sostenibilidad de los recursos naturales. Conscientes de esta realidad, en el Club Nàutic Estartit nos comprometemos a facilitar espacio y recursos para llevar a cabo actividades como esta, con el objetivo de difundir conocimiento sobre el medio natural y promover su protección y conservación.
¿Qué son los prados marinos?
Los prados marinos están formados por plantas fanerógamas que colonizan los fondos marinos blandos, a diferencia de las algas, que crecen en sustratos rocosos. Estos prados crean hábitats diversos que favorecen la biodiversidad, actuando como criaderos naturales para muchas especies marinas. Además, fijan el sustrato y la arena, contribuyendo a la transparencia del agua y funcionando como bioindicadores, ya que su presencia refleja el buen estado de salud de los ecosistemas marinos cercanos.
La Posidonia Oceanica: Una joya del mediterráneo
La Posidonia oceanica es una de las fanerógamas marinas más emblemáticas de nuestras aguas y la más importante del Mediterráneo, ya que es endémica y forma praderas submarinas de gran valor ecológico en nuestras costas. Se considera una «especie ingeniera» por su capacidad de crear estructuras complejas que dan lugar a ecosistemas de gran importancia entre los 0 y 50 metros de profundidad. Además de sus densos bosques de hojas visibles, esta planta forma arrecifes de raíces, rizomas y hojas muertas, conocidos como «mattes», que proporcionan hábitats y sustrato para numerosas especies. Una de las más simbólicas es la nacra (Pinna nobilis), un molusco bivalvo muy vulnerable que está estrechamente vinculado a los prados de Posidonia.
La Posidonia oceanica ofrece múltiples servicios ecosistémicos: retiene partículas naturales y artificiales, como los microplásticos; protege las playas y dunas de la erosión; aporta oxígeno al agua mediante la fotosíntesis, ayudando a prevenir la anoxia; y actúa como sumidero de carbono, capturando y almacenando CO₂, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático. Sus hojas también albergan pequeños invertebrados y algas calcificadoras que, al morir, liberan estructuras de carbonato de calcio que aportan arena a las playas.

Otras fanerógamas marinas
Además de la Posidonia oceanica, existen otras fanerógamas marinas menos conocidas pero igualmente importantes para el ecosistema marino. Un ejemplo de ello es la Cymodocea nodosa, comúnmente conocida como gram o pradera de gram. Está especialmente presente en los dos golfos del Empordà y dentro de nuestro parque. Esta fanerógama es menos reconocida y, a menudo, infravalorada, pero desempeña un papel ecológico fundamental. Aunque no forma praderas tan densas ni estructuras tan duraderas como la Posidonia, su rápido crecimiento contribuye significativamente a la resiliencia de los ecosistemas marinos, desempeñando funciones similares. Recientemente, se ha publicado el libro Una planta sota el mar, dedicado a la pradera de Cymodocea en la bahía de Roses.
La Posidonia en nuestro entorno local
En el Parque Natural del Montgrí, las Islas Medas y el Bajo Ter, la Posidonia Oceanica tiene una presencia destacada. Desde la creación del parque, se han implementado diversas medidas de protección, como la instalación de campos de boyas para evitar el anclaje directo sobre los prados de Posidonia. Esta estrategia ha dado resultados positivos, ya que contribuye a minimizar el impacto de las actividades náuticas recreativas en estos ecosistemas sensibles.
Amenazas y medidas de protección
A pesar de su estatus de protección, los prados de Posidonia y otras fanerógamas marinas se enfrentan a múltiples amenazas, como el calentamiento del agua del mar, la urbanización de las costas, la llegada de especies invasoras, la contaminación, el anclaje destructivo o la pesca de arrastre. Para mitigar algunos de estos problemas, se han implementado diversas iniciativas. Una de ellas es el desarrollo de la aplicación FanCat, que permite a los navegantes identificar la presencia de Posidonia en el fondo marino mediante geolocalización, evitando así fondear sobre estos hábitats sensibles. Además, existe una guía para el fondeo responsable en la costa del Montgrí y las Islas Medas, proporcionando recomendaciones clave para minimizar el impacto sobre estos ecosistemas esenciales.

Compromiso con la conservación
La preservación de las fanerógamas marinas es esencial para mantener la salud de nuestros mares. Gracias a la legislación vigente y a los continuos esfuerzos por conocer mejor el medio natural, se están adoptando estrategias de protección más eficaces. Desde el Club Nàutic Estartit, tenemos la obligación de demostrar nuestro compromiso con la protección del medio ambiente a través de acciones de divulgación y conservación de nuestro entorno marino. De este modo, garantizamos su perpetuidad y permitimos que las generaciones futuras puedan seguir disfrutándolo.